22 de febrero de 2009
La excepción que confirmó la regla
15 de febrero de 2009
De escapada
8 de febrero de 2009
Regalo de Reyes
26 de enero de 2009
¿Quedamos o no?
25 de enero de 2009
Lección de humidad
22 de enero de 2009
A ¿rematar?
20 de enero de 2009
Empiezan los contactos virtuales
Cuarenta y dos años en un cuerpo de veinte, alegre, con carrera universitaria. Parece que conectamos bastante bien. La llevo de tapas y luego a un bar con música en vivo, donde le robo un beso. No sólo me corresponde, sino que me mete la lengua hasta donde le da de sí, y mis hormonas se montan una fiesta de órdago porque ya hace varios meses que no me como un rosco.
La acompaño a su casa y bajo del coche para lo que suponía que iba a ser una despedida en el portal, pero sube las escaleras sin decir ni media y entra en su casa, y yo detrás, claro. Se repantinga en el sofá, se quita las botas, y hago lo que se supone que seguiría en un guión con un mínimo de sentido: atacar. Muy bien, se deja hacer, yo cauteloso, pasito a pasito, sin ir más allá de besarla y acariciarla por encima de la ropa, esperando señales, como un campeón, hasta que en una pausa me dice que ya me puedo ir a mi casa. Por mí perfecto, pienso que ha sido un buen comienzo y que ya terminaremos lo empezado otro día, y tiro para mi casa con un calentón del quince, pero feliz como una perdiz.
19 de enero de 2009
Primer patinazo
12 de enero de 2009
Mi nueva vida
Llevo unos meses separado, por segunda vez, y ahora, por primera vez en mi vida soy libre a los treinta y nueve. No tengo ataduras de ningún tipo, y aún lo estoy asimilando.
Abro este blog para contar mis experiencias con las mujeres desde ahora. Vaya por delante que nunca me he considerado un golfo ni un vividor ni nada por el estilo. Pero tengo claro que ahora voy a vivir la vida. Y que me chiflan las mujeres. Hay a quien le da por hacer sudokus.
Estoy abierto al amor, no cierro ninguna puerta, no me da miedo el compromiso, pero hasta que encuentre la candidata ideal, picotearé aquí y allá lo que pueda. No en plan desesperado, no es mi estilo, pero mientras encuentre de nuevo la estabilidad no pienso aburrirme.
Me di de alta en un conocido portal de contactos para ampliar horizontes. Al principio te da la impresión de formar parte de un catálogo. Mercancía a la venta. Todos intentamos vendernos lo mejor posible para entrar por los ojos a los posibles “clientes”. Dicen las mujeres que he conocido que la gran mayoría de los que están inscritos van a lo que van; yo no digo ni una mentira en mi perfil, y sé que por ello voy a perder oportunidades porque dejo claro que no quiero hijos. Ya tengo dos, de dos mujeres, y me he plantado, ya no tengo, ni mantengo más. No busco un entretenimiento, sino la estabilidad, y para eso mejor las cosas claras desde un principio.
Empezamos la retrospectiva de mi nueva etapa de recién separado hasta ponerme al día.